domingo, 11 de diciembre de 2016

En ocasiones veo muertos...

En ocasiones veo muertos. Se levantan de sus tumbas y caminan libremente entre nosotros, contaminando nuestro ambiente, nuestra estabilidad, nuestro ánimo. Se disfrazan de diferentes cosas o personas. Porque claro, no está bien visto que los muertos vaguen por ahí. Sería raro. Así que podemos encontrarlos camuflados de fracasos amorosos. De cables conectores (yo me entiendo). De fracasados con aires de superioridad. De corruptos. De asesinos de ideas. 
Pero todos tienen algo en común: van dejando un horrible rastro de podredumbre por donde van, impregnando todo de un mal olor que se te mete dentro y hace que hasta en sueños los tengas presentes. Qué difícil desprenderse de ellos. Sobre todo para algunos. Yo debo de tener un sexto sentido porque últimamente veo muchos...